Cuando escuchamos la palabra empresa y en la misma oración el término seguro, muy probablemente pensemos en grandes compañías transnacionales, que tienen en sus nóminas cientos o miles de empleados. Creemos que sólo estos enormes corporativos, con plantas de fabricación en varios estados, muchos equipos de trabajo, flotas de transportación, son las que deben contratar seguros, pues al ser negocios tan grandes, están expuestos a diversas situaciones que requieren la cobertura amplia de un seguro. Lo que no consideramos es que esa fábrica de playeras que se ubica cerca de nuestra casa, ese local de artesanías que vemos abrir todos los días, ese negocio de postres que quizá tiene una persona conocida, también son empresas: pequeñas empresas. En reportes recientes de la Secretaría de Economía y el Inegi, se registró la existencia de más de cuatro millones de micro, pequeñas y medianas empresas en México, mayoritariamente en los sectores de manufactura, comercio y servicios,