La incidencia de accidentes en un ambiente de trabajo es responsabilidad de la dirección de la compañía, lo mismo que la presentación de sucesos que puedan afectar a la comunidad que rodea a la empresa.
Algunos accidentes
externos podrían ser, por ejemplo, la contaminación de una fuente de agua en la
localidad en la que se encuentra ubicada (daño ambiental). O que un incendio,
aunque sea pequeño, afecte la propiedad del vecino (afectaciones a terceros).
Desde la denuncia de un
trabajador, hasta la demanda colectiva de una comunidad, pueden llevar a la
quiebra a una empresa. Por eso, el seguro
para pymes más básico que se recomienda contratar es el de responsabilidad
civil, pues los daños a terceros pueden costarte muchísimo dinero.
Definimos la
Responsabilidad Civil como los daños causados a terceros, sin dolo, en el
ejercicio de las actividades del negocio. Puede dirigirse a profesionistas
(como los médicos y funcionarios públicos), hasta cualquier empresa.
El Seguro para pymes de responsabilidad civil tiene dos coberturas
básicas: pago de indemnización a terceros por daños y perjuicios ocasionados
por el asegurado, así como sus gastos por defensa jurídica.
Los gastos originados
por los imprevistos suelen ser los que más descontrolan los presupuestos en
general, y esto es especialmente delicado en las Pymes, dado que un solo suceso
puede terminar con el negocio ya que es, como lo dice su nombre, un negocio pequeño.
Contratar un seguro para pymes para
estos casos es una de las herramientas más efectivas para protegerse.
Es importante que el
empresario se pare a pensar cuáles son los riesgos a los que está expuesto él y
su empresa, después debemos dar un paso más y establecer cuáles son las áreas
donde existe mayor probabilidad de que ocurran. Uno de los consejos para elegir
un seguro es analizar varias propuestas, de este modo no sólo buscamos un mejor
precio, sino que, también un buen asesor.
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